La Asamblea de Accionistas del Sindicato de la Euroliga ha aprobado la implementación de nuevos Estándares de Equilibrio Financiero, los cuales amplían el actual Reglamento de ‘fair-play’ financiero de la competición. Estos estándares incluyen una compensación económica para los clubes que superen el presupuesto destinado a la contratación de jugadores, la cual se repartirá entre los demás equipos participantes.
De acuerdo con la Euroliga, el objetivo de estos Estándares de Equilibrio Financiero es «alinear los niveles de remuneración mínimos y máximos con los ingresos colectivos generados por los clubes, promover la sostenibilidad y el equilibrio competitivo, y aumentar la transparencia» de la liga.
Para lograrlo, se establecen límites de gasto en la contratación de jugadores que serán iguales para todos los equipos, basados en los ingresos colectivos generados por los clubes en las dos últimas temporadas, en lugar de basarse en los ingresos individuales de cada equipo, como se hacía anteriormente.
Rangos de remuneración
Con la nueva regulación del ‘fair-play’ financiero, la Euroliga introduce tres rangos de remuneración para todos los equipos, que establecerán el límite mínimo y máximo de gasto en salarios deportivos. Además, se contemplan excepciones para ciertos jugadores, con el objetivo de atraer, desarrollar y retener a los mejores talentos.
El nivel de remuneración bajo exige que los clubes destinen al menos el 32% de los ingresos colectivos a la contratación de jugadores.
El nivel de remuneración base permitirá un gasto de hasta el 40% de los ingresos promedio de los clubes, excluyendo a jugadores «ancla», sub-23, con larga permanencia o lesionados de larga duración. En cambio, el nivel de remuneración alto, que puede llegar al 60% de los ingresos de los equipos, incluirá a los jugadores «ancla».
Sanciones para el fair play
La nueva normativa establece que cualquier club que exceda los niveles de gasto deberá compensar económicamente a los equipos que respeten las reglas, a través de un fondo colectivo.
En otras palabras, los equipos que incumplan el ‘fair-play’ financiero deberán aportar un porcentaje de la cantidad excedida (del 50 al 100%, dependiendo del tramo de exceso: 0-10%, 10-30% y 30-50%) a un fondo, que se distribuirá entre los clubes que hayan cumplido con la normativa de inscripción de jugadores.
La temporada 2024-25 será de transición para que los equipos de la Euroliga se ajusten a la nueva normativa, que se implementará de forma gradual en las dos siguientes temporadas, hasta su total aplicación en la 2027-28.