El arquero danés mide 1.95 m, pesa 120 kilos e impresiona a las leyendas de la portería con sus destacadas actuaciones.

Un talento precoz

Emil Nielsen se encuentra en el centro de atención del balonmano mundial. Su impresionante actuación en el derbi de la ASOBAL contra el Granollers, con un total de 23 paradas y un impresionante 50% de efectividad, es el más reciente ejemplo de la brillantez de este arquero danés, quien ya había dejado su huella en destacadas actuaciones en la Champions. «Es uno de los porteros más fascinantes a los que he tenido el placer de entrenar», afirma el legendario entrenador sueco Tomas Svensson en Relevo, quien actualmente desempeña el rol de técnico de porteros en el Barcelona.

Dentro del ámbito blaugrana, surge un jugador de 1.95 metros y 120 kilogramos que ha estado en la élite del balonmano desde los 17 años. «Posee una técnica espectacular; me agrada mucho su forma natural de bajar. Es un portero bastante tradicional y el mejor en la primera línea, aunque quizás haya algunas áreas de mejora en la segunda línea», continúa el ex portero internacional sueco.

Una portería infranqueable 

Las dimensiones de Nielsen atraen la mirada de los espectadores, y a pesar de ello, «es significativamente más alto y corpulento de lo que aparenta, lo que le proporciona una gran ventaja al detener con una sola mano desde cualquier distancia». Svensson reconoce la principal fortaleza del danés, «siendo el arquero que más enfoca en la salida y trayectoria del balón», y también señala las áreas en las que puede seguir mejorando: «Ha experimentado un notable progreso desde los extremos; era uno de los desafíos».

Un venerable guardián del balonmano, José Javier Hombrados, ex portero internacional, se pronuncia sobre un par de aspectos clave. «En la portería, existen dos elementos fundamentales: la posición frente al lanzamiento y la capacidad para anticipar el tiro. Nielsen se posiciona de manera sobresaliente, siempre en el lugar correcto en el momento adecuado. Además, tiene una notable habilidad para anticipar las intenciones del lanzador. Su inteligencia parece permitirle adivinar los números ganadores de la lotería, lo que le brinda una ventaja estratégica y le conduce al éxito», comparte.  

Tanto Svensson como Hombrados están de acuerdo en cuanto al potencial de desarrollo que tiene el arquero danés. «Los porteros son un poco como el vino, mejoran hasta que se pican», comenta el madrileño, quien en su día fue un símbolo en equipos como el Ciudad Real y el Atlético de Madrid, entre otros. «Gonzalo Pérez de Vargas, con características y envergadura distintas, también posee una gran habilidad para anticipar los lanzamientos, y Nielsen seguramente aprenderá mucho de él como compañero», añade Hombrados. «Sin lugar a dudas, como pareja, actualmente son la mejor dupla de porteros en Europa y, por lo tanto, del mundo».

El año pasado, en septiembre, el emblemático portero del Barcelona, David Barrufet, ya destacaba el potencial de Emil Nielsen en sus declaraciones a la periodista Noelia Gómez de Relevo. «Es un portero de gran calibre, con una excelente lectura de los lanzamientos y una velocidad impresionante. Tiene el potencial para ser el futuro Arpad Sterbik. Su fichaje fue acertado, y ahora está demostrando su calidad. En conjunto con Pérez de Vargas, hacen que el Barcelona cuente con la mejor portería del mundo, lo que garantiza la obtención de títulos», comentaba.

Un futuro prometedor

Svensson es consciente de que Nielsen llegó al Barcelona ya con un alto nivel de madurez, y se integra perfectamente con el experimentado Pérez de Vargas, un arquero con un extenso historial de éxitos en la selección española. «Habíamos pensado en incorporarlo cuando tenía 17 años, ya que era uno de los mejores en la liga danesa. Sin embargo, una enfermedad lo afectó con meningitis, lo que le impidió unirse a la selección en ese momento. Posteriormente, le tomó un tiempo considerable llegar a la selección absoluta», donde su objetivo es consolidarse como el compañero de baile de la estrella Niklas Landin en 2024.

A pesar del histórico dominio del Barcelona en la liga nacional, Svensson advierte: «A nivel táctico, técnico y físico, puede haber diferencias entre algunos equipos, pero en cuanto a los lanzamientos, el balón no hace preguntas; llega a una velocidad de 120 kilómetros por hora, sin importar si es en la ASOBAL, la Champions o partidos de selecciones», subraya. «Además, la frecuencia de los partidos cada tres días es muy desafiante». Por lo tanto, resulta complicado que un solo portero «pueda mantener un rendimiento constante durante los 60 minutos y enfrentar entre 50 y 60 lanzamientos, por eso es crucial contar con dos porteros que puedan complementarse». El Barcelona posee la mejor dupla del mundo, gracias a la destreza de Pérez de Vargas y el ascenso de la sensación Nielsen. El legendario Svensson, siempre humilde y respetuoso, concluye: «Pero, en última instancia, eso debe demostrarse en la cancha».