A pocos días del inicio de sus Juegos Olímpicos, París ya ha sido testigo de un momento histórico en el deporte. Yaroslava Mahuchikh ha deslumbrado en la capital francesa al batir uno de los récords mundiales más longevos: los 2.09 metros de la búlgara Stefka Kostadinova en el salto de altura. Treinta y siete años después, la ucraniana ha enfrentado y superado este récord, logrando una altura de 2,10 metros en la etapa de la Diamond League, marcando un antes y un después para la disciplina. Cabe destacar que la competición no se llevó a cabo en el Stade de France, que está en plena preparación para los Juegos Olímpicos, sino en el más modesto estadio Sébastien Charléty.
Del Bronce al oro
La medallista de bronce en Tokio 2020 y actual campeona mundial de la prueba ha mejorado notablemente su marca personal, que era de 2.06 metros en 2021. Con este nuevo récord en suelo francés, Mahuchikh demuestra que está lista para alcanzar lo más alto del podio y hacer sonar el himno ucraniano en los Juegos Olímpicos.
La ucraniana superó los dos metros en su competencia directa con la campeona mundial de pista cubierta, la australiana Nicola Olyslagers. Ambas atletas lograron superar el listón a 2,01 metros. Sin embargo, Olyslagers falló en sus tres intentos de superar los 2,03 metros, mientras que Mahuchikh lo consiguió en su segundo intento.
La ambición de hacer historia
Con la victoria asegurada, Mahuchikh elevó la barra a 2,07 metros y la superó en su segundo intento, estableciendo un nuevo récord ucraniano. Luego, subió la barra a 2,10 metros, un centímetro más que el récord mundial establecido por Stefka Kostadinova en el Campeonato Mundial de 1987, y la superó en su primer intento.
«Cuando llegué a esta competición, sentía que podía saltar 2,07 metros y tal vez 2,10 metros», afirmó Mahuchikh. «Finalmente, he firmado un contrato con Ucrania para pasar a la historia del atletismo mundial».