Después de un proceso de análisis que se prolongó durante meses y que detuvo otros movimientos en la parrilla, el piloto español ha firmado con el histórico equipo de Grove por un mínimo de tres años.

Hamilton precipita todo

Habrá quienes lo consideren un consuelo de tontos, y no les faltará razón. Pocas cosas son más crueles para un piloto de Fórmula 1, aparte de los accidentes, que quedarse sin asiento porque su equipo elige a otro para ocupar su puesto. Sin embargo, recibir una bofetada de realidad como la que experimentó Carlos Sainz al enterarse de que Ferrari había fichado a Lewis Hamilton para el próximo año, se hace más llevadero gracias a las numerosas muestras de interés que ha recibido desde que se supo la noticia, incluso antes de que el Mundial comenzara. Equipos como Audi, que se unirá a la competición en 2026, así como Williams y Alpine, han intentado atraer al piloto español, uno de los 13 corredores de la parrilla actual que ha ganado una carrera, y uno de los nueve que lo ha logrado en más de una ocasión. Sainz, por su parte, esperó lo máximo posible, esperando una oportunidad en el Mercedes que dejará vacante Hamilton o en el Red Bull que Checo Pérez podría dejar libre. Al no concretarse ninguna de estas opciones, Sainz finalmente optó por Williams, la opción que, a su juicio, resultaba más atractiva después de considerar todas las propuestas.

«No es ningún secreto que el mercado de pilotos de este año ha sido excepcionalmente complejo por varias razones, y que me ha tomado algo de tiempo anunciar mi decisión», comentaba Sainz en el comunicado oficial de este lunes. «Sin embargo, estoy completamente seguro de que Williams es el lugar adecuado para continuar mi carrera. Me siento muy orgulloso de unirme a un equipo tan histórico, con tantos éxitos y en el que han conducido muchos de mis héroes de la infancia», añadió el hijo del bicampeón del mundo de rallies (1990 y 1992). «El objetivo final es devolver a Williams al lugar que le corresponde, al frente de la parrilla», remachaba.

Motor Mercedes y mucha experiencia

A sus 29 años, el madrileño ha firmado un contrato con el equipo británico por las próximas dos temporadas, donde formará pareja con Alex Albon, mientras espera que se cumplan las promesas de James Vowles. El ingeniero, ex mano derecha de Toto Wolff en Mercedes, dejó su puesto como director de estrategia y rendimiento el año pasado para tomar las riendas de Williams. Vowles está obsesionado con devolver al equipo, el segundo constructor con más títulos (nueve), al lugar que le corresponde, tal como lo posicionó su fundador durante las décadas de los 80 y 90. Tras su fallecimiento en 2021, Frank Williams vendió su escudería a Dorilton Capital por 180 millones de euros.

«Quiero excelencia dentro del equipo. Quiero un rendimiento que nos permita ganar carreras. Busco líderes y pilotos consolidados», afirmó Vowles el pasado fin de semana en Bélgica, durante la última parada del calendario antes del parón veraniego. Se entiende que fue en Spa donde Sainz confirmó su compromiso, dejando atrás a otros candidatos como Valtteri Bottas. «De todos ellos, Carlos es el primero en la lista. Lo he reconocido siempre y lo mantengo», declaró Vowles. «El año pasado ganó una carrera –fue el único en romper el monopolio de Red Bull– y lo hizo de manera muy inteligente, enfrentándose a algunos de los mejores como Lando Norris y Charles Leclerc», destacó. En su esfuerzo por mejorar un momento crítico –con el equipo en penúltima posición en la tabla de fabricantes y solo cuatro puntos acumulados, todos por Albon–, Williams ha implementado un plan de choque que incluye la contratación de más de dos docenas de ingenieros de otros equipos del paddock, con el objetivo de mejorar la aerodinámica del coche y afilarlo para la revisión reglamentaria programada para 2026. Entre ellos destaca Matt Harman, ex director técnico de Alpine, que dimitió a principios de esta temporada. La alianza con Mercedes como suministrador de motores debería ser un respaldo tanto para revitalizar las esperanzas del equipo de Grove como para el propio Sainz.