Apenas se le escucha al teléfono; la voz se corta a cada rato por la débil cobertura a 9,000 kilómetros y el bullicio de Plaza Carso, el centro de negocios en Ciudad de México del magnate Carlos Slim. Miles de fanáticos llenan las calles, emocionados y a la espera de ver a su ídolo. “Con un simple gesto, una mirada, un saludo, o incluso con solo girar la cabeza, basta para ellos”, comenta Diego Mancera, periodista de El País México en un artículo.

«Si vieras cómo está esto, es una locura». Así describe el primer gran recibimiento que Checo Pérez tiene en su semana especial, la del Gran Premio de su país. Sin embargo, la conexión entre el piloto y su público local va mucho más allá. “Octubre es el mes de Checo Pérez; aquí no hay mexicano que no tenga una gorra de Checo”, dice el periodista, inmerso en el ‘Checofest’. Desde allí, Mancera relata cómo Pérez se ha convertido en un fenómeno social, justo cuando asiste al primer evento de una semana llena de actividades, a solo tres días de que los autos entren a la pista.

Una fiebre continúa

“No es solo durante el Gran Premio; Checo está presente todo el año. Logró que la Fórmula 1 dejará de ser tan elitista y se abriera a un público más joven, permitiendo que más niños se acercaran a este deporte”, comenta Mancera, mientras los gritos de «¡Checo, Checo!» resuenan con fuerza en la multitud. Probablemente, este sea el evento del calendario donde el piloto local recibe el mayor apoyo. Hace tres años, cuando subió al podio, se desató una auténtica locura y una marea tricolor inundó el lugar.

Pérez es el único piloto mexicano en la Fórmula 1, compite desde 2021 con Red Bull, uno de los equipos líderes, y es quien más patrocinadores atrae. «No hay otra figura deportiva que represente a México como él. Es como un concierto de Justin Bieber; la gente se vuelve loca cuando Checo aparece, casi lo veneran», comenta Mancera.

Los fanáticos se conforman con poco, sabiendo lo difícil que es obtener una simple mirada de su ídolo en medio del tumulto. “La gente llega desde las seis de la mañana, esperando cualquier señal de él, pero es complicado. Con que Checo gire el rostro, los salude o levante la mano, están felices”. Al periodista de El País, quien ha seguido de cerca la carrera de Pérez durante años, le sorprendió ver cómo los locales abrían antes de lo habitual solo para verlo correr: «Es raro ver establecimientos abriendo a las siete u ocho de la mañana, pero allí están, con la gente desayunando y viendo a Checo».

La Checomanía

La ‘Checomanía’ es hoy una realidad indiscutible. Si hubo un momento clave, fue su incorporación a Red Bull. «Creo que todo se intensificó cuando empezó la temporada 2021. Antes estuvo en Sauber, en Force India y sus sucesores… pero la emoción explotó al ver a un mexicano en la cima de la Fórmula 1. Eso despertó un interés masivo».

La brillante temporada 2021 de Pérez, en la que apoyó a Max Verstappen para consagrarse campeón mundial, marcó un punto de inflexión en México: “El éxito de Checo Pérez revitalizó a buena parte de la prensa mexicana que antes solo miraba al fútbol. Checo reavivó esa cobertura y alentó tanto a la afición como a los medios; luego llegaron los podios”.

Uno de los factores clave detrás de este auge fue la excelente promoción del piloto mexicano. “En su primera temporada con Red Bull, el equipo organizó aquí un showrun, similar al de Madrid. Lo realizaron en el Ángel de la Independencia, el gran símbolo de Ciudad de México, recorriendo la avenida principal. Fue una auténtica locura”.

Su equipo cierra filas

Desde entonces, la imagen de Checo está en todas partes a lo largo del año, no solo durante la semana del Gran Premio. “Ves el rostro de Checo Pérez por todas partes al caminar, gracias a que su principal patrocinador es Carlos Slim. Su cara aparece promoviendo todo tipo de productos”, comenta. Actualmente, Pérez atraviesa una temporada complicada y se encuentra en el octavo lugar del Campeonato de Pilotos.

“Lo que los organizadores han buscado este año es cerrar filas en torno a Checo. No sé si lo has notado, pero aquí todo el país está volcado en apoyar a un solo piloto. Lo respaldan porque, además de ser el embajador del Gran Premio, saben que no ha tenido los mejores resultados”, explica. Así, el evento protege a su figura principal en un momento en que no atraviesa su mejor etapa.